What?! An asobine!

Pues sí señores, hoy cuandome he ido a levantar de la cama no atinaba ni a dar con las gafas para evitar un posible golpe contra la puerta... Pero al final las encontré, me las puse y me lo dí igual porque no era capaz de abrir los ojos de tanto sueño que tenía encima X_D

Pero bueno, eso es un detallito y... Antes de hacer otro post sin sentido quería poner una cosa... ¿Preparados?

Me cago en Constantino, Majencio, Constantiniano, Juliano, Marco Aurelio, Commodo, Calígula, Caracalla Satanás, Jeta, Septimio Severo, Rómulo, Valente, Valentiniano, Vespasiano, todo lo que termine en ano, incluido lo romano, el Tabulario, el Septizodium, las termas de Trajano, las de su madre, las de su padre... Pero eso sí, ¡a Adriano ni tocarlo!

Eeeeeeeen fin, después de este desvarío fruto de mi estudio para aprobar de una puta vez la asignatura de Arte Medieval I que da el que se atreve a llamarme antigua por escuchar Joy Division y sin embargo él tiene un posterazo de Depeche Mode en el despacho, el maravilloso pero también maravillosamente capullo Mingo-sensei.

Pero... Yo iba a hablar de cosas serias... Creo... Eh... Bueno, serio serio no es pero... A veces pienso que mi vida la pintó Dalí y yo la estoy viviendo... Vamos, que ni una película de Buñuel... Quiero decir... ¡¿A quien coño se le ocurre que cuando uno se va a fugar una clase a la cafetería te encuentres con que tu profesora está allí con el resto de compañeros porque como sois pocos no va a dar clase y se pone a tomar café contigo?! De verdad que yo estoy en la facultad de los locos... Bueno, es que es la de los locos, los loqueros están en frente XD

¡PERO NO! ¡Ahora en serio! Que yo iba a hablar de cosas serias... ¡Que sí!

De lo que quería hablar es de esa pequeña-gran joya que a pesar de conocer no había tomado en cuenta hasta ahora, estoy hablando de Little Nemo, la obra más conocida de Winsor McCay.



Nunca había reparado en contemplar de cerca esas viñetas que alguna vez pude ver en algún libro sobre cómic de los que había rondando por casa... Pero siempre es agradable redescubrir cosas, y a pesar de ser un cómic muy simple has sido toda una gozada redescubrirlo a los 20... Creo que me pasa como con El Principito o cualquier obra de mi amadísimo Oscar Wilde... El caso es que ese dibujo rayando el art nouveau que tanto me gusta (con grandes como Alphonse Muchá), de un colorido tan limpio y fresco y ese resultado tan depurado y meticulosamente cuidado hacen, cuando menos, las delicias de mis ojos (a un arriesgo de rayar yo con estas palabras la cursilería poética).



Pero lo más genial no es esa técnica ni esa estética tan cuidada... Lo realmente sorprendente es la capacidad de este gran artista que incluso en 1911 fue capaz de llevar estos personajes a una breve animación, igual de maravillosa que el cómic, pero con las evidentes deficiencias de una falta de tecnología apropiada... Y para muestra un botón...



Y después de mi encarecida recomendación no me queda mucho más que añadir... Salvo que, volviendo a mi tono habitual, manipulator pigs hay por todas partes y yo tengo muy cerca a uno de los jefazos... Que intenta hacer que me lea Canción de Hielo y Fuego enseñándome a malosos tíos buenorros como éste...



Ara ara...

Os odio a todos...

Pero a tí más King of the Manipulator Pigs